Superman Rojo narra una historia alternativa del hombre de acero. Después de verlo en la ciudad de Gotham y en plena edad Media, ahora nos encontramos con una interesante aventura de Mark Millar, presentando a un Superman, que llega a una humilde granja de Ucrania en los años treinta, por lo tanto se criará bajo los ideales comunistas. Así, en su característico traje, en vez de llevar una “S” en el pecho llevará nada más y nada menos que la hoz y el martillo. El guión esta muy bien construido a base de un argumento con cierta carga política, centrado en la guerra fría. Está dividido en tres partes que representan la trayectoria del nuevo líder comunista. De todos modos se nota que está contada la realidad soviética desde fuera, desde un punto de vista muy norteamericano. Los principales personajes están perfectamente creados, sobre todo en su aspecto psíquico. El autor intentará meter los personajes más característicos de la historia clásica, por lo que alguno pasará más bien de refilón, con apariciones puntuales. El peso de la obra lo lleva el enfrentamiento entre Luthor y Superman, con un buen resultado ya que esta es una de las veces que mejor veo la figura del antagonista por excelencia del superhéroe. El dibujo corre a cargo de Dave Johnson, recreando con eficacia la aureola añeja de la vieja Unión Soviética y dotando a los personajes de gran personalidad, añadiendo un buen diseño en las viñetas así como espectaculares dibujos en páginas completas.
Superman será el elemento que desnivele la balanza a favor de una de las dos superpotencias mundiales, esta vez le dan el poder a los soviéticos. Veremos al héroe acompañando a un Stalin, que en determinados momentos parece hasta buena persona. El caso es que mostrará al mundo una manera de vivir basada en los ideales comunistas, donde todo se reparte y la igualdad del hombre es innegociable. Con el tiempo accederá al poder absoluto viendo el fruto del trabajo de toda su vida. Tan solo los Estados Unidos vivirán en el caos del capitalismo. Todo cambiará cuando Lex Luthor alcanza la presidencia de Norteamérica. Toda su vida ha sido una eterna búsqueda de la receta para acabar con Superman y se prepara para asestar su golpe definitivo. Todo el cómic tiene un alto nivel, es de los que te atrapa por su amena lectura basada en una trama original e interesante, pero no será hasta el final cuando realmente explote toda la creatividad, dando una nueva vuelta de tuerca a los acontecimientos, cargándose de un plumazo el origen extraterrestre del protagonista, cambiándolo por un desenlace novedoso e ingenioso.
Realmente merece la pena leer esta curiosa adaptación de la historia de Superman , en la que vemos como el autor se permite la licencia de jugar con la historia, aparte de mostrar el comunismo como una utopía, aunque su líder sea el personaje más carismático de la cultura yanqui. Por otro lado tenemos una buena comparación del régimen soviético con un mundo cuadriculado dirigido por un ser todopoderoso que vigila desde lo alto, aunque en este caso sea para hacer el bien.
martes, 23 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario